En
la novela “Satanás”, el escritor colombiano Mario Mendoza, recrea un hecho real
como vehículo para expresar de una forma cruda la violencia, en todos los
sentidos, que impera en nuestra
sociedad. A través de la historia de algunos personajes, los cuales, al final,
todos confluyen, Mendoza nos pasea por algunos de los males sociales que más
nos aquejan. Sin embargo, no se queda solamente en mostrarnos dichos males de
una manera superficial, sino que va más al fondo, hacia la raiz de dichos males,
como lo son los antivalores, las personalidades desquiciadas y, especialmente,
el problema del mal.
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Mario Mendoza es un escritor colombiano nacido
en 1964, en Bogotá. "Satanás" fue su primera novela. |
Algunas de las historias particulares que encontramos nos presentan profundas reflexiones filosóficas y existenciales. El caso de María, la muchacha pobre que es arrastrada hacia el delito ya que ve en ello una manera de salir de sus problemas económicos. Los que la inducen a ello piensan que no es nada “malo” lo que hacen, que hay mucha gente que tienen mucho dinero y que es lícito quitarles un poco. María también es violada por dos sujetos, crudamente dibujados, que no tienen ningún respeto por la dignidad de la muchacha.
Está la historia del señor que asesina a sus hijas y esposa porque “están pasando hambre”. Para él, asesinarlas es lícito para evitar que sigan sufriendo. Aquí se nos presenta nuevamente el secular problema entre cuando una acción es buena y cuando una acción es mala. ¿Hasta qué punto acabar con la vida de alguien para que no sufra más es un acto de bondad?
Así mismo, nos encontramos con la historia del sacerdote, con grandes remordimientos porque ha “fornicado”, o ha hecho el amor, faltando a sus votos de castidad. ¿Pecado? ¿Amor?
El autor, a través de estas historias, nos plantea, como ya lo expresamos, serias dudas de tipo existencial. ¿Todos somos malos? O es, como dijo el poeta brasileño Chico Buarque: “Nadie es bueno, nadie es malo, completamente”.
Campo Elías, que no necesariamente es el personaje principal, sí representa, en la novela, la síntesis de todo lo que el autor ha venido planteando. Es la suma de todo el mal posible. Pero, un mal que podemos identificarlo bien como el resultado de una insania mental o como quizás muchos piensan: estaba poseído por una fuerza maligna.
La idea de personificar fenómenos o situaciones no es nueva. Si alguien comete un delito atroz muchos alegan: “Estaba poseído por el Mal” o “se le metió el Diablo”. Campo Elías escribe con la sangre de sus victimas: “Soy Legión”. La misma respuesta que un endemoniado le dijo a Jesús de Nazareth.
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"Satanás" nos hace reflexionar sobre las cosas
que pueden llevar a una persona a cometer actos
de una gran violencia. |
Es cierto que todo el bagaje religioso y de supersticiones que existen en la sociedad unido a situaciones de un fuerte estrés (como la guerra, por ejemplo) o un desequilibrio mental pueden llevar a una persona a cometer actos horrendos, tan horrendos que solemos pensar que sólo por intermedio de una fuerza sobrenatural y maligna pudo llevarse a cabo.
Pero, como ya lo expresábamos, el Mal, tanto como el bien, suelen ser ambiguos. ¿Fue malo Hitler? Algunos (muy pocos) piensan que lo que hizo había que hacerlo. Incluso tanto Inglaterra, como Estados Unidos y el Papa mantuvieron silencio ante las primeras atrocidades de los nazis. Ya más cercano en el tiempo, para muchos Osama Bin Laden es un “monstruo” pero, George Bush ha ocasionado más muertes y destrucción con la guerra que mantiene en Irak. Los aztecas sacrificaban a doncellas y donceles “para que el Sol salga mañana”. ¿Eran malos por eso? Nadie lo afirmaría. Todos dirán que era un acto cultural, que ellos eran así, etc.
La novela “Satanás” tiene la particularidad de no ser maniquea. Nos presenta un fenómeno social y humano como lo es la violencia y el mal en una forma cristalina. Sin juicios de valor. Simplemente narra los hechos y nos invita a reflexionar sobre lo que es el bien y el mal. También nos dice, de una manera sutil que nuestra sociedad está en crisis. Una crisis en todos los niveles que nos lleva a hechos concretos. Algunas veces muy trágicos, demasiadas veces, quizás.